enanismo hipofisario perro

El enanismo hipofisiario es consecuencia de una fala de hormona del crecimiento (GH) durante la etapa temprana de la vida y da como resultado una menor producción de factores de crecimiento (somatomedinas) y una interrupción del mismo.

El enanismo hipofisiario es raro pero se ha descrito en varias razas de perros y en el gato. En el perro se ha detectado predisposición racial en Pastor alemán, Braco de Weimar, pinscher miniatura y karelian bear. La edad de aparición de los signos clínicos se sitúa entre los dos y tres mese de edad, aunque la consulta suele retrasarse.

Etiopatogenia.

El déficit de GH se ha atribuido a la atrofia por presión del lóbulo anterior de la glándula pituitaria como consecuencia de la distensión quística del conducto craneofaríngeo o bolsa de Rathke.

Cuadro clínico

La falta de crecimiento y problemas dermatológicos son signos generalmente presentes en el hiposomatotropismo.

Por lo que respecta a los problemas dermatológicos, el más representativo es la retención de pelaje de cachorro, presencia de pelos secundarios y ausencia de pelos primarios, lo que le da un aspecto de pelaje blando y lanudo, el cual depila con facilidad, siendo frecuente la alopecia simétrica bilateral. La piel es delgada e hipotónica y es posible la hiperpigmentación progresiva de las zonas alopécicas.

Diagnóstico. El diagnostico de esta enfermedad se realiza con una correcta exploración, así como con un análisis de sangre completo donde se aprecia una hipofosfatemia y un grado leve de hipoalbuminemia, anemia y azoemia. Así la concentración sérica de somatomedina C en el enanismo hipofisiario es baja.

El pronostico a largo plazo es grave. La muerte se produce a una edad media de 4 años, debido a las infecciones y enfermedades degenerativas o disfunción neurológica.

Tratamiento. El tratamiento se debe aplicar tras el correcto diagnóstico de la enfermedad, y se suelen emplear la administración de hormonas.