Si, un perro y un gato pueden convivir sin problemas. ¿Cómo conseguirlo?

convivencia perro y gato

La convivencia de un perro con un gato o viceversa puede llevarse a cabo sin problemas en muchos casos, especialmente en aquellos animales que conviven desde cachorros, y el motivo principal es porque se expusieron durante el periodo de socialización el cual abarca aproximadamente hasta las 12 semanas en perros y hasta 8 semanas en los gatos, durante esta etapa de vida animales expuestos no desarrollan fobias y son más propensos a convivir sin problemas.

Sin embargo, cuando un perro y gato se exponen en un mismo hábitat sin que se expusieran durante el periodo de socialización antes indicado, dichos animales podrían desarrollar comportamientos agresivos o fobias. Para reducir estos comportamientos se recomienda introducir poco a poco y en habitaciones separadas ambos animales para que antes de verse y llegar a contacto físico se huelan, tras días así se exponen en una misma habitación siempre bajo supervisión del propietario y en breves espacios de tiempo, inicialmente se pueden exponer en una misma habitación durante 1-5 minutos e ir aumentando la exposición días posteriores.

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